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Me emocionan los que son fuertes pese a sus debilidades/ No me emocionan los que son débiles pese a su fortaleza
Me emocionan aquellos que sacrifican la felicidad por un principio / No me emocionan aquellos que sacrifican todo por la felicidad
Me emocionan los pequeños triunfos individuales / No me emocionan las grandes gestas sociales
Me emocionan los amores apasionados / No me emocionan las pasiones amorosas
Me emocionan los besos sinceros / No me emocionan los abrazos rutinarios
Me emocionan aquellos que están solos porque quieren / No me emocionan aquellos que están solos porque deben
Me emocionan aquellos que anteponen su orgullo / No me emocionan aquellos que se desprecian
Me emocionan los silencios que hablan / No me emocionan las palabras que callan
Me emocionan los que sufren / No me emocionan los que lloran
Me emociona el olvido / No me emociona el perdón
Me emocionan los recuerdos / No me emocionan los reencuentros
Me emociona el presente / No me emocionan los planes de futuro
Me emocionan las noches en soledad / No me emocionan los días en compañía
Me emociona una risa franca / No me emocionan las lágrimas sistemáticas
Me emocionan los que miran / No me emocionan los que ven
Me emocionan los que guiñan / No me emocionan los que abren sus ojos de par en par
Me emocionan los que fracasan en el intento / No me emocionan los que fracasan no intentándolo
Me emocionan los que saben escuchar / No me emocionan los que no saben callar
Me emocionan los que son fieles a sí mismos / No me emocionan los que son fieles a los demás
Me emocionas tú / No me emocionan ellos
Completamente de acuerdo, pero ¡qué difícil es no caer en el anverso, tan opuesto y tan cercano a la vez!
ResponderEliminarun beso, Sirena
A mi también me emocionan un montón de cosas, pero en mi caso todas ellas son un cúmulo de pequeñas estupideces y lugares comunes que elevo graciosamente a tal categoría aún sabiendo que para el común de los mortales carecerían, con seguridad, de toda entidad.
ResponderEliminarPor ejemplo, me asusta pero me emociona el ser humano. Pero el ser humano individual, en soledad, sin condicionantes ni estímulos externos. Me emociona su grandeza cuando no se empeña en presumir de nada. Me mociona su endebléz, su enfado, su orgullo herido, su tristeza por no alcanzar, su miedo a no conseguir, su angustia por no ser correspondido, y a pesar de ello su irracional firmeza al intentarlo una vez más.
Me emociona también saber que siempre habrá mañana y que hoy no tiene que ser eterno. Seguro que un día ya no lo habrá, pero espero no estar aquí para no percatarme de ello.
Me emociona la amistad, y aún más en la distancia del lugar o del tiempo.
Me emociona ser útil porque sí.
La amabilidad sin más.
La buena fe, porque no debiera haber otra.
Me emocionan las conversaciones en voz baja y que no quieren ir a ninguna parte.
Una mano franca. Un tacto tibio. Una compañía grata.
Me emociona el mar que siempre sé que está ahí.
Una buena música, una bella imagen, un recuerdo que pasa sin más pretensión.
Incluso las ganas de volver a verle a pesar del tiempo.
Lo dicho. Demasiadas estupideces para poder convertirse en replica decente a lo escrito por usted.
Pero lo que más me emociona, se lo aseguro, y esta emoción no es una estupidez, es poderla leer disfrutando de lo qué dice y cómo lo dice.
Hola Sirenita. Me alegra que me volvieras a visitar y me allegra estar aquí contándote cosas. te echaba de menos. Veo las muchas cosas que te emocionan y las que no te emocionan. Es buena verdad que cada persona es un mundo; no coincido contigo casi en nada. Bueno igual coincido en lo que te emociona y no en lo que no te emociona, pero así es la vida!
ResponderEliminarNiña volveremos a estar en contacto y que sepas que te echaba mucho de menos.
Un besiño desde Coruña "alumna"
Diana
Me emociona poder llegar a sentir tan cercanas, a personas como tú, que sin embargo no conozco...
ResponderEliminarMe emociona internet.
Querida Sirena. Apareces muy de tarde en tarde (ojalá te prodigaras un poquito más) pero cuando vuelves, sorprendes con algún pensamiento/reflexión/ emoción sin desperdicio.
ResponderEliminarMe emocionan algunas cosas que apuntas. Otras que no te emocionan, sí me emocionan a mí.
Eso es el ser humano.
Un abrazo que no es rutinario
Me emociona poder llegar a sentir tan cercanas, a personas como tú, que sin embargo no conozco...
ResponderEliminarMe emociona internet.
Un retrato perfecto, de ese "tú" envidiable que tanto te emociona.
ResponderEliminarQue bueno sería que todos sintiéramos esas mismas emociones.
ResponderEliminarUn abrazo
He llegado a su blog por casualidad y me ha emocionado descubrir sus emociones.
ResponderEliminarEnhorabuena por su blog.
Ótiso
Emociona sentirse emocionado.
ResponderEliminarLa falta de emoción es siempre triste.
Besos.
Me ha encantado este bebedizo. Has estado francamente lucida. Incluso lo pego y le doy aire. Un abrazo cálido de Otoño húmedo. Adolfo.
ResponderEliminarMe emocionas cada vez que apareces.
ResponderEliminarMe emocionas, amiga
Un saludo.
¿Amiga?
ResponderEliminar¡¡ Eres tú!!... El primer seguidor que tuvo el mundo de solos.
¡Buscador y tú, qué buenos tiempos!
Gracias
Me gustaría tener esa capacidad de emocionarte que manifiestas. La mayoría de las cosas que a ti te emocionan, a mí, sólo me gustan. Y bien que me pesa...
ResponderEliminarBesos, Sirena
Para sentarse en un café y discutir. Y quizás emocionarse... por estas, sus contrarias o tantas otras cosas.
ResponderEliminarTe lo robo, ante las dificultades del café, para leerlo despacio.
De emociones
ResponderEliminarEmociona lo que no tiene fin, lo que se casa contigo en cada descosido del alma, lo que te envuelve en la sordera y alimenta el alma que se va derrengada de ti porque, como todo dice, no puede más.
Emociona la oscuridad en que las sombras prefiguran lo que ceñirán tu entorno de imposible comienzo. Beethoven en medio del Universo impracticable de alcanzar, dando muestras de altiva y única luz a qué agarrarse, de profundizar lo hondo del arcano para todos válido e inalcanzable. La espiga quebrada de la espalda que aún se pone de pie para protestar contra todo comienzo que será siempre incierto y no se acaba nunca, porque la Novena tiene eso de diabólico en su seno: que morirá contigo enterrado como lo único que rebasó tu freno al deseo y te engolfó en las líneas procreadoras de una asunción tan aplastante como nueva. Se diría que, sin Beethoven, nada podría ser ya lo mismo ni de otra manera ni agarrarte a nada; que el hombre hubiera fracaso de nuevo en cada bostezo. Que sin él todo fuera rutina y trámite, medio camino a nada, salvándonos a todos en la idea posible de que su genio pueda trasponer la frontera que separa al hombre del bípedo: así suena.
PD: Ya sólo puedo dormirme con la Novena, ni escuchar más música que ella. Recibe un abrazo, K
Me emociona que me recuerdes, que me escribas, me leas después de tanto tiempo de silencio compartido a duras penas... Me emociona leerte a miles de kms de distancia, a siete horas ni más ni menos... Me emociona hacerlo a las 2,22 de mi madrugada mexicana un día especial, no sólo porque haya sido la Guadalupana, sino porque ayer estuve en Tepoztlan, un pueblo mágico, y subí al cielo aupado en una de sus pirámides, la de Tepozteco... Volví de noche a Ciudad de México rodeado de miles de luciérnagas gigantes...
ResponderEliminarAyer terminé de escribir mi último texto; lo publicaremos el próximmo año aquí... Comienza así...
"El ser humano necesita símbolos para penetrar en el terreno de lo ocultado, de los misterios inefables, que de otro modo no podría transitar ni seguir su sinuosa estela invisible. Los símbolos son como luciérnagas en una noche sin luna en el fondo de un cañón de paredes inexpugnables y lechos de puntas de iceberg. No alumbran el camino, pero reconocemos sus límites, los verticales abismos sembrados por esas minúsculas estrellas voladoras expectantes, el volumen del vacío que nos contiene y determina. Más allá del primer éxtasis ante la visión poética de las luciérnagas-símbolo comenzamos a vislumbrar otras maravillas aun con los ojos cerrados, vendados, cegados, es lo mismo. Son luces sordas, de la misma sustancia que la oscuridad pero más sutiles. El gesto del ciego es tender las manos hacia delante, explorar el vacío, anticiparse al peligro. El ciego extiende sus manos para anticipar lo que va a encontrar, es un “tacto que ve”, o mejor aún, un “prever sin ver”. Lo (im)-previsible se busca y encuentra palpando. Es “la especulación que se aventura”, de la que hablaba Derrida… Así penetramos en la oscuridad profunda, última, de lo sagrado: ciegos y arrojados, apenas pre-viendo con la yema de nuestros dedos. En nuestra memoria de ciegos recientes, voluntarios, las únicas luces que recordamos son las de las luciérnagas ––seguiré el rastro de las palabras-símbolo-luciérnagas, con eso basta para comenzar a escribir sobre lo sagrado y sus sacrificios, el arte y sus imágenes, sus chivos expiatorios, por ejemplo… La escritura también va “a través de la noche, más lejos que lo visible o lo previsible”. (…) “No (más) saber, no (más) poder: la escritura se entrega más bien a la anticipación” ––Jacques Derrida: Mémoires d’aveugle. L´autoportrait et autres ruines."
Me emociona saber que vas a leerme varada en tu playa desierta... con los ojos bien abiertos.
Besos... bona nit, bon dia...
Pau
Como el agua, tardia pero necesaria, llegas y empapas nuestra sed.
ResponderEliminarEmocionas.
Gracias.
Me gusta como diseccionas tus emociones y tu manera de mirar. Enseñas tu alma cuando mas te confías y es maravilloso, pero te pones en guardia, y luego eres impredecible.
ResponderEliminarSi alguna vez hablas de la amistad, habla de mí. No sabes cómo lo voy a esperar.
Qué gusto oír hablar a alguien que se expresa independientemente de lo preceptivo y usual. Somos lo que no ha querido entender nadie que haya más allá del área de influencia de quienes creen que tienen razón y no reparan en que lo existente es otra cosa por dilucidar en el tiempo: lo que nos convertimos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Sirena, es precioso tu comentario en Inuit.
ResponderEliminarLa vida vive, a veces, en los túneles de los hormigueros y un comentario como el tuyo le hace salir a ver la luz.
Inuits
A mí me emocionas tú, querida sirena.
ResponderEliminarEres una tía fantástica.
Un beso y un montón de cariño
Me emociona leerte. Es tan difícil diferenciar estos matices a veces, tan difícil. Son tan pocas las personas que saben diferenciarlos...
ResponderEliminarGracias por este post.
Sólo una cosa: No te emociona el perdón?
Un beso
Querida, Libertad:
ResponderEliminarLamento ser tan descarnadamente sincera pero, no me emociona el perdón porque no creo en él. No creo en él como sentimiento puro, como emoción sincera. El perdón es la ilusión del retorno: mediante él ansiamos volver a un punto anterior de nuestra vida, ya sea respecto a alguien o respecto a nosotros mismos. No queremos comprender (asimilar, aceptar) que eso es imposible, que después del daño no hay marcha atrás. El perdón se ubica en la quimera ("Te/Me perdono y todo volverá a ser como antes") o en el pragmatismo ("Perdonándote/me me será más fácil seguir con mi vida") pero nunca en la realidad. El perdón se opone a la lógica siempre dinámica del sentimiento.
La vida fluye y el perdón no puede ser puro precisamente por ello: porque no existe el regreso.
Gracias por tu interés, Libertad. Recibe un sincero abrazo.
Señor, perdónala porque no sabe lo que dice. (Ay, ay... que no, que no quería decir eso, ay, ay... ¿me perdonas?).
ResponderEliminarjajajajaja... (¡Estoy en ello, en lo del perdón, pág.85)
ResponderEliminarTienes razón, no sé ni lo que digo, acaso "me di cuenta de que no, que no tenemos solución..."
Mis mejores deseos para esta navidad para ti y los tuyos
ResponderEliminarRecibe mis mejores deseos de Paz y Felicidad en estas Fiestas, y que el nuevo Año llegue cargado de bondades para ti y los tuyos.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues a mi me emocionan tus emociones. Y me alegra coincidir.
ResponderEliminar¡Felices días Sirenita! estos... y todos...
Un beso de corasón!
Emocionarse....Extraño sentimiento.Esas íntima vibración que surge como apenada alegría. Instante que llena de felcidad el corazón; o que lo parte.O ambas contradictorias sensaciones al tiempo. Emocionarse. Hace poco contigo....¿recuerdas?.
ResponderEliminarSimbad el Marino.
¡¡Recuerdo!!...
ResponderEliminarTambién me emocionan las sorpresas que vienen del mar.
Recibe un fuerte abrazo, Simbad.
Hola preciosa.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu correo. Un hermoso regalo de Navidad.
Bonita tu entrada.
Muchos besos.
Sirenita, aquí vuelvo para decirte que me acuerdo de ti y que te mando un millón de besiños y el deseo de toneladas de felicidad.
ResponderEliminarDesde Coruña bon Nadal.
Diana
saludos fraternos desde el sur del planeta.
ResponderEliminarVaya, espero que estas visitas tan esporádicas no terminen por NO emocionarte. Ya sabes que no es por falta de cariño...es sólo que a veces las diversas emociones del tráfago vital me dejan en silencio...
te dejo un gran saludo y mis deseos mejores
Menos un par de ítems doy el perfil SIRENITA... Así que me lo adjudico si nadie lo ha hecho antes
ResponderEliminarEs que hay muchos comentarios y me da pereza enterarme
¡Gracias Ud. tampoco está nada mal!
Me emocionan tus ojos aunque estén lejos y no puedan mirarme.
ResponderEliminarMe emociona soñar con tus labios aunque no puedan besarme.
Me emociona pensar que tus manos están cerca aunque no puedan tocarme.
Me emociona el silencio de tus palabras.
Todo lo que hay de de eterno y frágil en tí me emociona.
Un saludo para Tí Sirena y para todos desde la constelación de Tauro
¿Te quieres creer que llevo meses dándole vueltas a tus palabras sobre el perdón? Sí, fue leer tus razonamientos y quedar confuso, extraviado...
ResponderEliminarDe momento me pareció un razonamiento impecable, y con esa especie de excitación que nos posee cuando creemos haber hecho un descubrimiento importante, hablé con mi pareja esa noche, dispuesto a abrir sus ojos a la verdad que por unos instantes habitaba en mí.
Lamentablemente ella no se deja impresionar por mis estados de ánimo y tras quedarse callada unos instantes me dijo que sí, que sonaba bien, pero que no estaba de acuerdo. Una vez más vencido cuando me creía invencible, derrotado por su inquebrantable pragmatismo...
Bueno, ahí comenzó mi camino, dándole vueltas una y otra vez al tema, recibiendo sus visitas en los momentos más inesperados, confrontando a mi querida Sirena (y su razonamiento impecable desde un punto de vista lógico) con mi amada pragmática (y su rechazo instintivo). Y creo que hoy por fin puedo dar una respuesta medianamente firme (la mía eso sí, no garantizo que funcione en otras mentes y otros cuerpos).
Me emociona el perdón y no me emociona el olvido. Éste no me emociona porque no existe, él sí es siempre una quimera. Y aquél me emociona porque no creo que se ubique en el pragmatismo o la quimera, como dices, sino que nace y habita en el amor. Sí, es verdad que un análisis lógico puro nos lleva a verlo como un regreso imposible, pero es que nuestros sentimientos se llevan mal con este tipo de herramientas. Perdonar es (o debe ser) un acto de amor, un abandono de nuestro ser y nuestra memoria para rescatar a aquel cuyos actos impedían ya estar junto a nosotros. Es ir más allá de lo real y acontecido, para construir uno mismo lo que está por venir. Y es tremendamente reconfortante para aquel que lo recibe.
No me imagino (o no quiero hacerlo) un mundo sin perdón, en el que el terrible peso de lo ya hecho sea una losa insoportable, una cárcel perpetua. Sin perdón no hay futuro, sólo existe lo pasado.
Gracias Sirena, por tus palabras imperecederas, que sacian y despiertan nuevos apetitos, que calman y agitan por igual.
P.D. Por cierto, agradecer la contribución que la preciosa película de animación "Mary and Max" de Adam Elliot, hizo en este largo reflexionar.
Me emociona la vida
ResponderEliminarMe emocionas tú
Tu amiga de siempre