Aquí y ahora sólo pienso en ti… la persona que mira a lo lejos. “SÍ… ¿POR QUÉ NO?”
¿Podemos desnudar nuestra alma en la magia de la penumbra? ¿Acaso no anida en la penumbra la trastienda de un destello?
Sé que no hay nada para mí en este vacío electrónico y, sin embargo, sigo obstinada en la conquista de esta especie de Ínsula Barataria donde reinar plácidamente. Durante un tiempo acaricié esa fantasía, con la vehemencia y convicción con la que nos aferramos a los sueños imposibles… Conseguir algo quimérico (casi) siempre es una absurda pretensión.
A veces pienso que ese afán por alcanzar un voluble nirvana no me es propio sino que pertenece a un personaje mágico que he inventado con fingida impostura. Ninguna gota se cree responsable de la inundación.
Sé que no hay nada para mí en este vacío electrónico que a veces es como naufragar en un mar de indiferencia, varada por la opresora y claustrofóbica soledad de una multitud de marineros sin barco y sirenas sin océanos, inmersa en un remolino de convencionalismos vacuos. A pesar de todo, también se ve brillar la estela de diamante de algún príncipe solitario reviviendo lo que huye de la vida o recreando la belleza de tanto espejismo.
Probablemente un blog (éste) sólo sea un ensimismamiento o, peor todavía, el acomodo casero de una escena de un diván en el que recostarse para escuchar un repique de campanillas que cuelgan de ninguna parte.
Sé que no hay nada para mí en este vacío electrónico. ¿Qué pasa, pues? Pues que no sabemos acertar con los gozos y preferimos las sombras. La vida para que sea firme ha de ser estoica, anhelante pero no prodiga.
Ha pasado mucho tiempo desde que la última lágrima asomó por mi rostro... en cambio la sonrisa se ha presentado solícita, esa que sólo me puede provocar la invencible curiosidad que me sigue allá donde voy (sí... también aquí). Por eso sé que todavía no ha llegado el momento de abandonar, aún no… aunque no haya nada para mí en este vacío electrónico.
Tampoco sé si estas divagaciones son legibles o si tienen sentido, solo sé que busco sueños, aun sabiendo que no existen fuera de los contornos de cada uno.
Estimada Sirena... ud no está varada, todo lo contrario... cruza mares increibles...
ResponderEliminarLe dejo un abarzo y anuncio pronta visita para seguir disfrutando de su lectura.
A. Navero
En eso andamos todos los que nos movemos solos en este cibermundo de solos.
ResponderEliminarNos desnudamos, echamos botellas al mar y algo nos vamos encontrando.
La comunicación comienza siempre por sentirse antes de decirlo para encontrar a otro que se diga después de senitrse.
Y a veces funciona.
Besos.
Me encanta cuando leo algo que me genera ansiedad, ganas viscerales de decir algo... No tengo nada que añadir.
ResponderEliminarAunque me ha divertido “retocar” un párrafo: Probablemente un blog (cualquiera), no pueda ser nada mejor que sólo un ensimismamiento o, mejor todavía, el acomodo casero de una escena de un diván en el que recostarse para escuchar un repique de campanillas que cuelgan de ninguna parte.
Todo tiene sentido, querida Sirena, y esta entrada lo tiene per se.
ResponderEliminarMe gusta la gente que desnuda el alma.
Cuesta mostrarse y tú lo haces cada vez mejor.
Ha sido precioso leerlo.
"Amigo".
Sirena, Sirena, que viene la poli.
ResponderEliminarAparte de quedarme de tu escrito con la imagen de las gotas, que es fabulosa y otras cosas, hay injusticias no permisibles.
Partiendo de una verdad que me creo y que resumo:
Usted ayuda con la facilidad que hace ayuda de sí.
Y si no, no hay quien se entendiese.
De lo prudente confiemos en que los gozos nos acierten a nosotros y sepamos que somos precisamente eso -y como mínimo-. Lo de preferir las sombras, sorry, no me lo creo. Para nada.
Y perdóname la charleta. Es que usted se pone melancólica y el cielo va y se olvida de lo que es (una cosa azul como mínimo).
marineros sin barco.....sirenas sin océanos....que recuerdos me trae todo eso....y para el que no hay nada en ese vacío electrónico es para mi, lo que no puede haber es lágrimas en tu rostro, en todo caso que sean de felicidad porque también se llora de alegría.
ResponderEliminarOtra maravilla de las tuyas sirenita.
Caballito de mar.
Ahondando en los comentarios precedentes, decirte que un blog es simplemente otro de los medios de comunicación que tienen como vehículo la palabra. A mi me sirve para escribir con la esperanza, como el náufrago que lanza la botella a las aguas del océano, que alguien la encuentre y lea sus desesperados mensajes.
ResponderEliminarTodos los blogs que me interesan los tengo en la columna derecha del mío, y ahí se encuentran, ahora puedo decirlo, algunos de mis mejores amigos (y amigas, que conoces mi devoción al género femenino).
Se que la duda es el principio del conocimiento (y el origen de la razón). Pero hay cosas en que vale más hacer que pensar. Por eso, aniga Sirena, no le des tantas vueltas, y continúa deleitandonos con tus múltiples historias y atinadas reflexiones.
Algunos no te podríamos perdonar que nos abandonases.
un beso, amiga
SIRENA:
ResponderEliminarEs que si no escribes con el corazón desnudo . . . nos mientes.
Ese es un derecho que tu tienes, desnudarte y mostrar la esencia de tu ser sera solo una forma de comunicarte con nosotros, tus lectores.
Tambien podrías escribir a corazón vestido, y solo estarías ocultándote detrás de telas, y no podríamos nunca conocer la verdadera sirena.
Por lo menos, así lo veo yo.
CarlosHugoBecerra
Hola
ResponderEliminarSirenita, qué íntimo, qué bonito!
Me siento orgullosa de estar entre los que te leen.
Un biquiño Sirenita, desde Castellón por unos días.
Diana
Mis palabras a mi parecer pierden sentido cuando dejo de encontrarme con lienzos que me deslumbran y me dejan sin palabras...
ResponderEliminarEs mi placer y mi necesidad callarme como siempre frente a esta ventana.
Siempre agradecido, siempre anhelando el siguiente y glorioso silencio.
Puede ser que todo sea un máscara como la que todos llevamos puesta, pero cuando uno habla así, al viento o las sombras, es cuando salen del ápice del alma la más bellas verdades; las más puras y sinceras.
ResponderEliminar¿Hace falta que te diga que estoy enamorado de tu manera de escribir?
Indirectamente, siguiendo un hilo no buscado, tras una respuesta incontinente, he descubierto tu isla repleta de árboles sentidos.Y me alegra mucho y espero tener el tiempo para conocer más especies imaginarias que quieras plantar en tu bello bosque personal.
ResponderEliminarUn abrazo de.....
Chiconoz
Debo pues Sirena estarle doblemente agradecido, si es como dice: "Sé que no hay nada para mí en este vacío electrónico".
ResponderEliminarAgradezco asimismo que no sea aún tiempo de que abandone, porque es valioso para mí acercarme a sus reflexiones; porque es Ud. un buen lugar adonde ir, y verse.
Son legibles sus desnudeces, y tienen todo el sentido, porque los sueños, sí existen más allá de los contornos de cada uno, aunque sean otros sueños, se retroalimentan; son complementarios a nuestra condición de individuos pensantes, más allá de sexos y circunstancias personales.
Doblemente agradecido decía, porque mucho me llevo en cada visita a su océano ausente, y el saber que nada hay para Ud, en este vacío electrónico, hace que la gratitud se multiplique, al menos, por dos.
Sabemos, claro que sabemos. ¿Qué esperamos de verdad? Casi todo está demasiado nítido y los contornos perfectamente definidos. A penas hay margen de maniobra. Incluso aceptamos y asumimos todo sin demasiado disimulo. Somos acomodaticios. Nada llamativos. Muy discretos. ¿Para qué perderse en gestos innecesarios, y aún menos en aspavientos tan inútiles como faltos de estética?
ResponderEliminar¿Para que asumir el esfuerzo de creer, que no de pretender, que todo puede cambiar?
Si, por supuesto estoy seguro de (casi) todo lo que he dicho, pero como estar seguro de algo así es tan insatisfactorio e inútil como asumir lo que nos trasciende, nos empequeñece y nos deja de lado, pues por eso, y porque aún me queda la esperanza, y si no me quedara me la inventaría sólo para llevar la contraria, seguiré escribiendo un monto de testos sin sentido y muchos contradictorios; y por nuestro bien, para satisfacción de los que te leemos, confío que hagas lo mismo.
Vengo del blog de Navero. Te leeré...
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Sirena,
ResponderEliminarson mejores los vacíos electrónicos que los de cualquier otro tipo. Básicamente porque se asemejan a los espejismos. Están ahí si uno quiere. Duelen, si uno quiere. O acompañan.
Prefiero que me arranque una sonrisa alguien que va a la deriva al otro lado de la pantalla que no conseguir esa mueca en mi dia a dia más real.
Siempres es cuestión de realidades.
Gracias por tu aportación, como siempre, que hace pensar.
Saludos, J. :)
Te has puesto tan quimérica, que por un momento creí que ibas a abandonar. Pero no. Me alegro de que no haya llegado el momento.
ResponderEliminarSu texto es de una gran belleza. Siempre he creído que el lenguaje es un diamante en bruto que nos mira impaciente y nos desafía: "aquí estoy, vamos, púleme, transformamé, dame apariencia de sueño o realidad soñada". Sus reticencias, las suyas, Sirena, tan plagadas de referencias literarias, algunas muy sutiles, se resuelven afortunadamente para sus lectores en ese reconocimiento final de que "no ha llegado el momento de abandonar".
ResponderEliminarCreo, pero es una impresión, que todo el texto, incluso el estribillo que da aliento a los párrafos es el mayor canto de esperanza que un ser humano puede hacerse a sí mismo. Sobre todo si además lo proyecta vivo y saludable al exterior para que encuentre acogida y calor ajenos.
Usted, como Argamenón hace con frecuencia, trata de hacer pasar por real la conjetura de que tales divagaciones son producto ¿de qué?, ¿del momento de ponerse a escribir?, ¿de la sola inspiración de ese momento? Me cuesta creerlo. Como tampoco me resigno a dejar de pensar que a veces los sueños sean quienes nos cazan con sus lazos y viven ajenos a nuestros contornos.
Me encanta leer sus textos.
me quedo con "ninguna gota se siente responsable de la inundación" qué dolor y qué misterio también...
ResponderEliminaraquí tienes a quién te lee, en las miradas ajenas con derecho nos encontramos... y la nave va...
Muy buena entrada, sabes yo cuando empecé mi blog, sólo pretendía escribir todo aquello que sentía, me lleve una verdadera sorpresa pues encontré un tesoro, encontré a personas como tu, a personas que sufre, otras llenas de felicidad, algunas decepcionada de la vida etc... .muchos blogueros que de una o otra manera deja vislumbra un poquito de ellos mismos, con sus comentarios, me hicieron algunas veces ,reflexiona ,otras me animaban a seguir, cuándo estaba un poquito bajita de ánimos me animaban entrando en sus blog, en fin una cadena de corazones que de una manera o de otra estamos conectados, para mi esto es muy bello y hermoso es lo que yo he encontrado con todos vosotros, sirena no dejes de escribir ,porque tus escritos son muy bellos y siempre en algunas de tus palabras algo significara para alguien, té dejo un abrazo muy grande y todo el cariño que soy capaz de sentir ,besos
ResponderEliminarHola! Me ha encantado leer este post y descubrir coincidencias de visión en algunos momentos. Lo que sé es que no andas sola, seguramente muchos encuentros florecen y viajan también a través de tus palabras... el vacío es un impulso para crear y el internet sólo un medio para hacerlo....
ResponderEliminargracias por leer mi blog... ya te visitaré nuevamente...y te incluiré en las websites que recomiendo desde el mío :)
Saludos desde Perú, cerquita del mar
escribes bien pero tu gusto pictórico es dudoso
ResponderEliminarbuenas Sirena
ResponderEliminarquizá sea como dices. son tus sentimientos, pensamientos o sólo tus palabras, por lo que no me atrevería a contradecir nada de lo que muestras
de cualquier forma me alegro que no sigas por aquí para que pueda visitarte.
un saludo
Hace tiempo los buscadores de oro pasaban medía vida cribando la arena del río, con la ilusión de encontrar una pepita dorada, sin darse cuenta que el mayor tesoro lo llevaban encima”La emoción de hacer realidad un sueño”. Esa sensación es mucho más valiosa, que el mayor de los tesoros.
ResponderEliminarLo malo de es, que no somos conscientes de ello. A mi me gusta buscar pepitas de oro, porque mientras busco…se mantiene el sueño.
Tal vez prefiramos las sombras por ser el lugar ideal para los gozos, la luz nos hace ver esa realidad que no nos gusta y las sombras nos permiten imaginar un sueño personalizado.
Tal vez sea más hermoso ir detrás de un sueño, que alcanzarlo.
Sé, que hay mucho para ti en este vacío electrónico, porque es tu “Río Dorado” y te alimentas de él, del mismo modo que nos alimentamos de de ti cuando descubrimos cada semana, una nueva y cada vez más brillante pepita de oro en tus palabras.
Mientras personas como tú estén en este río electrónico ¡Nunca estará vacío!
Yo creo que es un dón el poder expresar tan fielmente los sentimientos más íntimos, tal y como tú haces. Y de alguna manera, hace que nos conozcamos un poco más a nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu visita a mi blog.
Sé que hay sueños para ti en este simulacro de vacío que parece electrónico... (de verdad que existen y te aguardan aun fuera de ti: son extravagantes, periféricos homeless de tu confortable idiosincrasia... si no los crearía para ti por el solo placer de regalártelos). Acudí solícito a tu voz, cuando pude (a veces me demoro en las madrugadas más de lo necesario), vine a humedecer tus escamas (que no te sienta bien la sequía, arruina tus colores e iriscencias), acudí a confirmar tu frontispicio (que fue epitafio para alguien)... En un mundo de solos compartirse es soledad a medias... Vengo a tu varadero desde mi isla púrpura a donde me retiré un tiempo a contemplar ojos profundos... Te cuento: pasé el tiempo descifrando jeroglíficos tatuados en genna en pies y tobillos de hermosas y feroces odaliscas... Ahuyenté los malos espíritus con infusiones de cardamomo, menta, té de roca y arena... (me santiguaba cada mañana con canela y miel... ungido). Me remanso a tu costado por un rato... Hoy amaneció lloviendo; qué coro tus letras y la lluvia... Te escribo arriba y detrás (refugiado y alto)... Beso de príncipe...
ResponderEliminarEres parte de la existencia de muchas personas, la tabla a la que aferrarnos como solitarios náufragos que somos en este océano que hemos inventado para no sentirnos solos, si nos quitas el soporte vital al que nos induces con tus palabras será pérdida irreparable de la cual no nos recuperaremos nunca. Espera, no nos prives de tu presencia aún no ha llegado el momento, quizás un día llegaremos seguros a una playa, entonces podrás concluir.
ResponderEliminarPD Espero que cuando suceda ya hallas puestos los pies en la blanca arena.
Amiga Sirena gracias por tu visita a las Locuras, una alegría hallarte.
ResponderEliminarPermíteme quedarme con esa pregunta tuya
¿Podemos desnudar nuestra alma en la magia de la penumbra?
y te respondo que sí. La penumbra acoge la quietud, acoge nuestro silencio, acoge la belleza de nuestros adentros... me gusta la penumbra y compartir con ella algunos instantes del día, es como dedicarse unos minutos a estar con uno mismo.
Hermosa pregunta con respuesta sin fin.
Un abrazo