Puente Carlos (Praga). Un lugar que no me cansaría de mirar durante horas. Lo mismo que me ocurre con cosas tan dispares como la fachada de la Catedral de Florencia, el David de Miguel Ángel, la sala de oración de la Mezquita de Córdoba, el busto de Nefertiti, el cuadro del Entierro del Conde Orgaz y el atardecer sobre Sierra Nevada desde la Alhambra.
Si bien he tenido la suerte de admirar muchas cosas en diferentes lugares, las fotos que enmarqué en mi memoria son las que he citado, con la particularidad de que me supieron a poco y que volvería otra vez para pasar horas y más horas, días y noches, contemplándolas en silencio…Y nunca me cansaría. De eso sí que estoy segura.
Querido “amigo”, tras escribir esta entrada, un poco cansada y también algo desilusionada por las decepciones que a veces nos llevamos en la vida, me tomaré unos días libres de este blog que seguro me vendrán muy bien.
ResponderEliminarConsidero que darte esta explicación es lo menos que puedo hacer en reciprocidad o en agradecimiento -como prefieras- por tu increíble e inmerecida fidelidad a este blog.
Un beso
Querida amiga, te comprendo y respeto profundamente tu decisión.
ResponderEliminarAún así y sin que sirva de persuasión, quisiera decirte lo mucho que me gusta (cada vez más y aunque no siempre comente) este blog.
Entiendo muy bien cuando dices estar segura de que nunca te cansarías de contemplar imágenes como ésta, porque he experimentado esa sensación. Algunas de esas maravillas, también yo, he tenido la fortuna de admirarlas. Aunque parezca simple, añado la imagen de un fenómeno natural: una maravillosa puesta de sol en "Café del mar" de la isla de Ibiza. La recuerdo y lo que viene a mi mente me llena de añoranza y felicidad. Por eso entiendo lo que dices.
Dicho esto, querida amiga, por mi parte puedes tomarte el timpo que quieras y necesites. A tu regreso yo también volveré y, si consideras que puedo ayudarte, también aquí estaré.
Por supuesto: siempre gracias a ti.
Un saludo
¿Abandonas?
ResponderEliminarEdurne
Le tengo mucho cariño a este Blog. Sólo lo dejo temporalmente ("ligero de equipaje", sin contador y sin lastres) y aunque sólo sea para mantenerlo a flote volveré pronto. Un beso
ResponderEliminarEra una tarde nada fría, en contra de lo que podía esperarse. El cielo lucía límpido, incorruptible, sólo salpicado por un puñado de nubes sediciosas. El crepúsculo empezaba a extender su manto purpúreo sobre el atardecer. Yo llevaba caminando un buen rato, ebrio de cerveza y ebrio de cansancio ("¡Que dura es la vida del turista!", afirmaba un sabio) y entonces, inesperadamente, llegué allí. En ese mosaico se agolpaba la historia, la belleza, la naturaleza, lo eterno... El cielo estaba a sólo una mirada de distancia.
ResponderEliminarEra la vista del Big Ben y el resto de Londres desde el puente del rio Támesis. Era mi lugar en el mundo.
John Self.
La imagen estaba allí, sobre la cama, en aquella habitación, en aquel rostro puro y angelical después de un orgasmo. No sé si hay cosas más bellas, desde luego hay muchas a las que puedes volver una y otra vez, pero quizá son esas instantáneas fugaces e irrepetibles las que más perduran.
ResponderEliminarAunque contemplar el reflejo de la luna en el mar en una noche serena desde la popa de un barco pirata tampoco está mal...
Lo mas bello de esta vida aparece en el recuerdo para fundirse con lo que somos.¿Seremos la belleza nosotros mismos?. Yo me admiro con John Self....Con "Amigo"...con Sirena Varada y con tanta gente nueva que no conozco. Doy gracias al fondo de mi corazón por describirme lo que me dan los sentidos para ayudarme a vivir.
ResponderEliminarA todos gracias.
Sirena no te desilusiones. Gracias a tí nuestro corazón se hace un poquito más grande.Besos.
Buscador.
Ahora que sólo entro al blog para colgar los comentarios que la gente se toma la molestia de mandar...
ResponderEliminarAhora que soy otro visitante más ...
Ahora, me doy cuenta de lo orgullosa que me siento de esos comentarios...
¡GRACIAS! GRACIAS! GRACIAS!
Querida Sirenavarada, querido Buscador..de verdad, con todo mi corazón: gracias a vosotros.
ResponderEliminarMe gusta tanto ser visitante de este blog, que también entro para leer los vuestros, y el resto de comentarios.
Así percibo que no te has ido del todo y te animo, os animo a los dos, para que la ausencia sea más leve.
Un saludo con todo mi cariño.
Dice una vieja leyenda que los pasos perdidos son los mejor encontrados;que el suelo mojado de una calle desierta y humeda, son las lágrimas de los que nunca fueron en la realidad feroz y los que siempre seran en cada corazón que los quiso.
ResponderEliminarCuenta la leyenda que la soledad es un lujo para el corazón que la busca y cada farola en cada calle añora iluminar a Paul...el hombre mas solo del mundo...
Para Mary.
Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas,
ResponderEliminarlo mismo que un árbol en tiempos de otoño muere por sus hojas.
Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas,
esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.
Armando Tejada
Y a veces no tan simples...
ResponderEliminarSerá que se me revuelve algo insoportable por dentro cuando sé que alguien puede descubrir mi lado oscuro e irracional
¡Vuelve pronto! Se te echa de menos.
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