Se trata de una película de reciente estreno. Ambientada en el mundo de la mafia rusa no es, sin embargo, un film sobre mafiosos, sino más bien un estudio de la naturaleza humana.
Admito que fui a verla porque la protagonizaba Vigo Mortensen y la sorpresa fue mayúscula, pues ya me parecía un buen actor, pero en esta película está francamente sensacional. No esperaba tanto. Vigo compone un personaje tan creíble y meticuloso que posiblemente en el futuro siempre lo asociaré con la mafia rusa. Naomi Watts me pareció que estaba bien en su papel, tal vez un pelín "sosa", y que el actor que da vida al hijo del jefe mafioso (Vincent Cassel) resuelve muy bien su personaje, aunque de forma algo histriónica.
El film narra la historia de una comadrona de un hospital de Londres que, siguiendo el rastro de los familiares de un bebé cuya madre ha muerto en el parto, se da de bruces con una peligrosa familia de la mafia rusa. Paralelamente se relata el drama de las adolescentes que son engañadas y prostituidas a la fuerza.
La película cuenta con una sangrienta escena en unos baños públicos, tan brutal y extremadamente violenta que parece no tener fin. Pero, desde un punto de vista cinematográfico, posiblemente se trate de una escena antológica y técnicamente perfecta.
Además de la violencia física, la historia también se recrea en algunos de los aspectos más sombríos del ser humano. Pesimista y sin atenuantes, la miseria humana hace acto de presencia en un burdel, donde uno de los protagonistas desfoga la frustración de su homosexualidad no asumida provocando y presenciando lo que considero una doble "violación".
Encontré en esta película entre otros méritos; el de crear una densa atmósfera en torno a ella, estar muy bien narrada y resultar poco predecible. Y sin embargo, cuando terminé de verla me supo a poco. Y eso es tan bueno como malo, según se mire. Siendo buena, podría haber sido aun mejor.
"Promesas del Este", una película pasionalmente fría, no estará entre mis favoritas (como ocurrre con "El Padrino"), pero tampoco olvidaré la interpretación magistral de Vigo Mortensen.
Admito que fui a verla porque la protagonizaba Vigo Mortensen y la sorpresa fue mayúscula, pues ya me parecía un buen actor, pero en esta película está francamente sensacional. No esperaba tanto. Vigo compone un personaje tan creíble y meticuloso que posiblemente en el futuro siempre lo asociaré con la mafia rusa. Naomi Watts me pareció que estaba bien en su papel, tal vez un pelín "sosa", y que el actor que da vida al hijo del jefe mafioso (Vincent Cassel) resuelve muy bien su personaje, aunque de forma algo histriónica.
El film narra la historia de una comadrona de un hospital de Londres que, siguiendo el rastro de los familiares de un bebé cuya madre ha muerto en el parto, se da de bruces con una peligrosa familia de la mafia rusa. Paralelamente se relata el drama de las adolescentes que son engañadas y prostituidas a la fuerza.
La película cuenta con una sangrienta escena en unos baños públicos, tan brutal y extremadamente violenta que parece no tener fin. Pero, desde un punto de vista cinematográfico, posiblemente se trate de una escena antológica y técnicamente perfecta.
Además de la violencia física, la historia también se recrea en algunos de los aspectos más sombríos del ser humano. Pesimista y sin atenuantes, la miseria humana hace acto de presencia en un burdel, donde uno de los protagonistas desfoga la frustración de su homosexualidad no asumida provocando y presenciando lo que considero una doble "violación".
Encontré en esta película entre otros méritos; el de crear una densa atmósfera en torno a ella, estar muy bien narrada y resultar poco predecible. Y sin embargo, cuando terminé de verla me supo a poco. Y eso es tan bueno como malo, según se mire. Siendo buena, podría haber sido aun mejor.
"Promesas del Este", una película pasionalmente fría, no estará entre mis favoritas (como ocurrre con "El Padrino"), pero tampoco olvidaré la interpretación magistral de Vigo Mortensen.
Me gustó mucho este actor en "Una historia de Violencia" (que hace poquito repitieron en TV), sin embargo y aunque en mi opinión no fue cosa suya, le faltó fuerza en "El Capitán Alatriste".
ResponderEliminarNo tardaré en ver esta última tras tu interesante sinopsis.
Un saludo.
La última maravilla de uno de mis directores preferidos (David Cronenberg), que recupera el buen tono tras la, para mi, secepcionante "Una historia de la violencia"
ResponderEliminarA mí también me pareció una muy buena película; me sorprendió mucho Vigo, el padre y el hijo mafiosos en sus papeles,y coincido con Ud que la más flojilla fue la guapa Naomi Watts.
ResponderEliminarSi tuviera que mencionar el único aspecto que no me agradó del todo ( y por no destripar la peli), diré que es esa concesión que se hace sobre el final para el gran público, en cuanto a las actividades de Mortensen. La escena de la que habla, ¡absolutamente impresionante!