Lo visto y su posibilidad

El suelo cruje a sus pies como la tela a punto de usar para estrenar la mañana que ya se adivina en lontananza. La soledad gloriosa de este árbol auspicia en su futuro declive al retoño que se ve a lo lejos dispuesto a recoger su relevo. Los árboles son el "alfa" y el "omega", el terreno y el yermo de la ecuación de otro día que se dispone a nacer. Ambos forman parte de una posibilidad que nunca será probable y que ni siquiera sabemos cómo se riega.
El cielo, brillante como el suelo, lo baña todo mientras el sol mira a la tierra no queriendo creer lo que está pasando, lo que la vida fue y será… Hay algo de primigenio, de crisálida; de la voluntad del resplandor del día que se cierne sobre ti, siempre distinto y siempre el mismo.

Vengo de la noche y soy fruto de la casualidad. Nací volando porque mi madre me ofreció como alimento para un pájaro. Atravesé extensos campos y sobrevolé montañas en un solo día… Pero claro, estos son recuerdos de infancia y de la incertidumbre de no saber dónde echaría raíces. Escuchaba el corazón de mi piloto: bumbum bumbum bumbum... -acelerado como el de un humano que se lleva un susto- hasta que fui a parar donde me veis ahora.
Una hormiga quiso llevarme a su hormiguero pero me salvó una tormenta de verano hundiéndome en la tierra que me vio nacer. Mi alumbramiento tuvo sus peligros y a punto estuve de ser devorado por una cabra si no llega a ser por el disparo certero de la honda de un pastor. He conocido el frío y los días calurosos del verano, la sequía y los momentos de abundancia, la soledad y a quien ha buscado cobijo en mi sombra. En este lugar tan aislado he crecido y me he hecho mayor. Como mi madre, también he dado mi cosecha, y un hijo crece cerca de mí. A veces nos intercambiamos polen y, resulte o no chocante, por Primavera somos afectuosos gracias al viento, las abejas y otros insectos.
Hoy comienza otro día y cuesta sobrellevarlo pues el año no ha sido muy lluvioso. Mis frutos son escasos y enfermizos. Hasta los nidos de mis amigos los pájaros se empiezan a quedar vacios en la búsqueda de tierras más productivas. Con el sol en el horizonte exhalo oxígeno y eso me llena de orgullo. Antes de amanecer el viento agita mis ramas anunciando el nuevo día con un sonido que agrada a los hombres y, desde mi soledad, me siento importante. En las tardes de verano un labrador duerme a mis pies y yo le refresco y le arrullo tras su fatigoso trabajo en la campiña, porque es un amigo fiel y en más de una ocasión me salvó la vida. Durante todos estos años puedo dar fe de quién soy, y así lo sentirá quién se acerque a mí… soy VIDA.
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(Dedicado a "Amigo" y a Sirena)

6 comentarios:

  1. He encontrado este poema titulado el árbol azul, de una poetisa llamada Yumana Haddad. Espero que os guste.
    ARBOL AZUL.
    Cuando tus ojos se encuentran con mi soledad
    El silencio se convierte en fruta
    Y el sueño en temporal
    Se entreabren puertas prohibidas
    Y Eva aprende a sufrir.

    Cuando mi soledad se encuentra con tus ojos
    El deseo sube y se derrama
    A veces marea insolente
    Ola que corre sin fin
    O savia que cae gota a gota
    Savia más ardiente que un tormento
    Inicio que nunca se cumple.

    Cuando tus ojos y mi soledad se encuentran
    Me entrego desnuda como la lluvia
    Y desnuda como un seno soñado
    Tierna como el fuego que madura la viña
    Múltiple me entrego
    Hasta que nazca el árbol de tu amor
    Tan alto y rebelde
    Tan rebelde y tan mío
    Flecha que vuelve al arco
    Palmera azul clavada en mis nubes
    Cielo creciente que nada detendrá.

    Yumana Haddad

    La estrella de Tauro.

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  2. No conocía a esta poetisa. Gracias por traerla hasta aquí. Me quedo con estos dos versos en particular:
    ...Tan rebelde y tan mío
    Flecha que vuelve al arco...

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  3. Árbol quieto entre nubes, hojas, niños,
    se preguntaba aquel soldado:
    ¿Es nube todo, todo es hoja, viento?
    ¿Los familiares árboles son nubes?
    ¿Esta rama que toco, esta corteza,
    estos niños, son nubes? ¿Nube el sueño
    y la muchacha aquella y su perfume,
    fantasma de la carne, nube, espuma
    apenas sostenida por el viento?
    -Octavio Paz-

    Saludos. Edurne

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  4. Ese es el árbol de Sirena y Amigo. La vida nunca les pasará factura porque con su vida, dan ejemplo de cómo se debe vivir...
    Buscador.

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  5. ¡Qué maravilla!
    Qué texto tan bello acerca de los árboles que son mis preferidos en la naturaleza.
    ¡Cómo me ha gustado!. Eres un genio de la literatura, Buscardor.
    Mi agradecimiento más sincero por esto y también por la dedicatoria.
    No sé qué más decir, me dejas sin palabras.
    "Amigo".

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  6. Añadiré que el poético texto de "Buscador" surge también en relación con la sensibilidad de otra persona; en este caso el autor de la fotografía. Me refiero a Joaquín Zamora, un artista único y excepcional.
    Supe de su talento desde las primeras fotografías suyas que tuve la suerte de ver, y lo cierto es que consigue que cada una de las imágenes que capta sean arte en estado puro.
    Su blog: http://azulchina.blogspot.com/

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